Parte 3: «Porque de tal manera AMÓ Dios al mundo»
Al amor de Dios hacia nosotros se le llama «AGAPE«; este amor como lo dice el autor de «3:16», es más una decisión, que una cuestión de afecto; es más una acción, que un sentimiento.
Quiero comenzar este capítulo 4 con la siguiente historia que muestra un fragmento de este tipo de amor:
«Esta es una pareja de ancianos que llevaba 50 años de casados. Durante la última década ella había sufrido trastornos mentales y el esposo hizo lo mejor que pudo para cuidarla en casa, pero su condición empeoró y tuvo que internarla en un asilo. Su habitación en el asilo estaba impecable, gracias a la diligencia del esposo. Todos los días ella era bañada y vestida por su esposo; debía estar acostada sobre su cama sin poder ir a ningún lado. Cada día su esposo llegaba a las 6:15 am, era como uno de los empleados, la alimentaba, la bañaba y se quedaba todo el día con ella. El hombre dijo: lo haré hasta que alguno de los dos muera.» Esto es amor ágape.
¡Qué historia!…hoy en día cuesta ver parejas, primero, que lleguen a 50 años de casados, y segundo, matrimonios tan comprometidos que cumplan la promesa de «en las buenas y en las malas…hasta que la muerte nos separe«. Hoy existen las parejas «light» que más bien deberían decirse «en las buenas y si puedo en las malas…hasta que te soporte». (como comercial..ore por los matrimonios de su Iglesia, es necesario)
Lastimosamente, la palabra «Amor»; ha sido a través del tiempo desgastada, hoy en día todos se dicen «Te Amo», pero muy pocos entienden y viven su significado, hoy los jóvenes se dicen «te amo», pero a la primera diferencia la cambian por «te odio» y se separan; esposos se declaran «amor eterno» cuando se casan, pero al tiempo creen que se equivocaron y se divorcian; incluso hoy somos capaces de decirle a un perro o un gato «te amo»; en el mundo en que vivimos, el amor está condicionado a las circunstancias; pero afortunadamente «el amor de Dios» no, este ha sido perfecto siempre, incluso:
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…Él nos ama, aunque no le creamos
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…Él nos ama, aunque lo despreciemos
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…Él nos ama, aunque le seamos infieles
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…Él nos ama, aunque seamos imperfectos
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…Él nos ama, incluso aunque no lo amemos
En la primera frase de Juan 3:16: «Porque de tal manera AMÓ Dios al mundo»; Dios/Cristo, nos muestra que su amor (ágape) es tan extremo que a pesar de nuestra imperfección y suciedad es capaz de dar su vida por la salvación de la nuestra…y lo más increíble…¡SIN RECIBIR NADA A CAMBIO!
Pero en el «amor humano» no sucede así, existe una ley que yo la definiría: «si me amas te amo, si no me amas, no te amo«; que mal verdad, pero bueno así es el hombre.
Termino con la siguiente frase que me gustó del capítulo, y que habla del «amor de Dios«:
El amor explica por qué Cristo vino a esta tierra, explica cómo lo soportó. Él fue expulsado por su pueblo, su amigo lo traicionó, lo trataron como un delincuente. ¿Cómo soportó Jesús tal escarnio?… «Porque de tal manera AMÓ Dios»
PUNTO DE REFLEXIÓN: Ojalá podamos entender que Dios nos ama con un amor extraordinario y extraterrestre, que no se gana con méritos, ni se pierde con descréditos. Seamos «plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura,…de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.» Efesios 3:18-19: »
Saludos. que Dios te bendiga.
Roger Coto
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