Entre todas las personas que murieron la semana pasada, hay 2 jovenes que me llamaron la atención, sus nombres son: 1-Melvin Soto Peralta de 25 años vecino de Alajuelita y 2- Yiannina Vega Ramirez, de 25 años vecina de Tres Ríos.
Ellos añadieron aun más la cantidad de víctimas de violencia en una muy decadente Costa Rica, esta violencia aumenta lamentablemente día tras día, y es tan solo un estracto de la decadencia y maldad que se vive a nivel mundial; simplemente por el pecado y por la falta de DIOS en el ser humano, muchos de ellos rechazan un Dios que les puede dar esperanza y dar un rumbo nuevo a su vida, pero también hay muchos que no conocen de esta posibilidad.
Estos 2 jovenes tenían algo diferente a muchos otras víctimas, y es que además de que eran de la misma edad, también eran cristianos; ellos, en algún momento de su vida (Gracias a Dios) entregaron su corazón a Jesús, y Él les prometió vida eterna, la cual hoy están disfrutando al lado de nada menos y nada más que de su creador, Dios. Por eso, más alla de las atrosidades que hayan sufrido, las cuales quedaron en este mundo, hoy ellos están gozando junto a Dios, de seguro ya olvidaron lo mal que la pasaron aqui y desean que sus agresores tengan la oportunidad algún día de arrepentirse de sus pecados, y puedan disfrutar lo que ellos estan disfrutando.
Hoy, más que nunca, en un ambiente de inseguridad, muchos jovenes necesitan tener seguro el rumbo de su alma, necesitan entregar su vida a Dios, porque en cualquier momento alguien les puede arrebatar su vida en esa tierra, y llegarán delante de Dios, y les preguntará cara a cara: «¿Recibiste a mi hijo Jesús como tu salvador?«, y de esa respuesta que cada uno dé, dependerá si su alma vive eternamente en el cielo (si aceptó a Jesús), ó si vivirá en el infierno (por haber rechazado a Jesús).
Muchas veces cuando estamos jovenes pensamos que somos eternos y que nada nos va a pasar, pero vemos ejemplos como los de esos 2 jóvenes, y nos damos cuenta que no es así, en cualquier momento nos podemos ir de este mundo.
«Porque la muerte ha subido por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros palacios, para exterminar a los niños de las calles, a los jóvenes de las plazas» Jeremías 9:21
Lo único que podemos hacer es pedirle a Dios que nos proteja de todo mal de este mundo, pero eso sí, que nuestro andar sea el correcto delante de él. Si tienes tiempo, aparta unos minutos para orar por las 2 familias que perdieron a estos 2 jóvenes que hoy, están mas vivos que muertos…por su fé en Jesús.
Salu2, que Dios te bendiga.
R.Coto.M
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